Crecen

Ayer me levanté tarde, casi a las 7, y aprovechando que era sábado fuí a dar una vuelta con la bici, y terminé en Ein Akev, el oasis. Estaba bastante lleno de gente bañandose. Creo que nunca me metí. Me dan un poco de aprenhensión las aguas oscuras y que no corren, o que no corren a cierta velocidad, o que corren depacio. También me pasó en el lago Walden. Volví y subí la subida del demonio sin bajarme de la bici. Un auto lleno de beduinos me pasó en la subida y todos me miraron. Traté de interpretar las miradas de las chicas envueltas en trapos negros que viajaban atrás. Creo que detrás de la mirada de scorn, scorn, como se dice, irónica? De mirá esta pelotuda, no tiene nada mejor que hacer que subir esta subida del demonio con la bici, creo que había admiración. Por estar sola, supongo, nunca me crucé una mujer sola en el desierto. La verdad es que tampoco a pié. Ni en cuatro por cuatro. Pero los isráelies son animales que se mueven en manada. Igual las interpretaciones de las miradas de los demás, a no ser que sean muy agresivas, quiero decir,  a no ser que muestren sus intenciones con total claridad, son interpretaciones de la propia mirada.

Bueno, yo quería contar el día de ayer, completo, pero aqui viene Pepe, que haciendo uso de todos sus encantos,  me pide que le de la teta.

Ayer le enseñé a Pepe a subirse a unas torres de como 6 metros que hay en el parque, sin pensarlo mucho, para que no me jodiese pidiendo que lo suba por la escalera, usando los tubos toboganes y luego me arrepentí. No es tranquilizador ver al bebé a seis metros, y además cuando está en los tubos no lo puedo ver.

Lulu también está aprendiendo a andar en rollers.

Crecen.