bicicletas y camellos

Ayer le gané a la montaña. No me bajé ni una sola vez de la bici. Primero logré superar mi miedo a una bajada que termina en curva y que ademas tiene piedras y pozos. En parte es porque voy apurada, necesito llegar antes de que MM tenga que irse, así que tengo que hacer la vuelta esta en menos de una hora. Creo que la primera vez me llevó una hora y 20, ahora la hago en menos de una hora, pero vuelo. Segundo subí la cuesta sin bajarme. Me pregunto si lo voy a poder repetir. Es  difícil, y dudo que nunca se haga realmente fácil. Parte fué técnica, parte fué músculo, y gran parte la cabeza. Técnica porque recién ahora conozco bien los cambios de la bici, esta vez puse la bici en el cambio mas bajo en las partes mas empinadas.

La bajada me costó. Tuve que vencer el miedo y decirme a mi misma que lo peor serían unos raspones en las piernas. Siempre me río de los que andan en bici con full proteccion, pero en esa bajadita del demonio me hubiese gustado tener. Ahora me gustaría hacer la vuelta esta al revés, y me pregunto si no hoy......Pero creo que mejor lavo los platos y ordeno la ropa, mañana salgo en la bici con las chicas, no hay que exagerar, pero que tentación.

Hacer la vuelta al revés es mucho más fácil para los músculos, porque la subida es por la serpentina, una subida pavimentada y civilizada, con una pendiente razonable, pero es mucho más difícil para la cabeza porque la bajada es en piedra, con unas pendientes del demonio (es lo que subí y lo que todavía no puedo creer haber hecho). Me caí dos veces en esa bajada, pero era cuando recién empecé a andar en bici por las montañas.

Ayer en el medio del viaje me crucé con tres camellos. Me emocioné mucho, creo que los camellos son unos de los pocos animales domésticos que todavía me despiertan profunda simpatía.

Es muy raro lo de los camellos, los beduinos los dejan libres, pastando por el desierto, de alguna manera parece que no se alejan demasiado, aunque estos estaban unos 10 km o mas de los beduinos mas cercanos. Todavía no entiendo para que los usan, creo que son mas que nada símbolos de poder. Están los que ostentan autos caros y están los beduinos que ostentan tres camellos. Me pregunto si yo podría tener un camello, si total, lo dejo pastando libre, y lo ostento.

Hace mucho, salí a dar una vuelta en bici con el veciamigo, que me llevó por un sendero medio salvaje, y nos cruzamos con una beduina que estaba pastando sus ovejas. Tratamos de conversar pero no llegamos a ningún lugar. Este año ha sido espectacular para las ovejas, porque llovió muchísmo, creo que llovieron 150 milímetros, no es gracioso que unos miserables 150 milímetros hagan tanta diferencia? Yo le trataba de preguntar a la señora que hacen con la lana pero no pude hacerme entender. Tengo que aprender un póco de árabe.

Que ostento yo? Bueno, desde ayer ostento el poder musular y mental y la técnica de subir el Maale Tzin sin bajarme de la bici. Y varias otras cositas, pero nada que se compre con dinero. mm, no se.

Pasó algo gracioso con lo de la subida. Anteayer MM hizo la misma vuelta en mi bici. Pobre MM, quiere comprarse una bici que está totalmente fuera de nuestra alzance, por el momento (la mía costó 500 dolares, la de MM costaría como 2000, usada) Cuestión que me contó que tampoco pudo subir la subida (cuando me contó yo tampoco lo había logrado)

Me pregunto si no subí esa subida usando como combustible la competencia con mi marido. mmmmm

Y cuando lo logré tuve dos sentimientos encontrados, mucho orgullo de haber hecho algo que MM no pudo y desilusión, porque tengo siempre mucha fe en la fuerza de MM. Cuando volví, y en los 5 minutos en que estuvimos juntos antes de que se fuese a trabajar, me explicó porque no pudo subir esa cuesta. Obvio, La trató de subir en un cambio alto, ya que la bici que se quiere comprar es sin cambios. Una bici de montaña sin cambios y sin suspensión es lo que quiere el muy tarado. AHHHHHHH, claro. Bueno, todo volvió a su lugar. MM de vuelta al curioso pedestal donde necesito que esté para quererlo.

Mañana viene una sobrina de mi abuela Golda, que vive en Australia, una señora que vivía en Francia en los 40 y que sobrevivió porque la rescataron unas monjas, o algo así. Nunca la ví. Una prima de mi mamá. Supongo que va a ser todo muy emotivo. Es muy raro ver otras versiones de mi mamá, aunque esta es otro estilo, por lo que pude percibir por teléfono.

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D.