Un caso de Boston Blues

No puedo salir de la apatia que me traje de Israel. Se suponia que tres semanas en el paraiso me iban a llenar de energia. Bueno, no, paso exactamente lo opuesto.

 

Ayer fui finalmente a comprarle una bateria nueva a mi laptop, cosa que vengo posponiendo hace meses. La fui a buscar a Lulu al jardin, la lleve a casa, me comi unas galletas de arroz con queso y mermelada a toda velocidad y salimos, con la laptop, rumbo al Mac Store del centro con Lulu en el cochecito. Teniamos una cita con un Genio del Genius Bar a las 6 y yo sali 5 y media, tenia el tiempo rejusto. En el subte Lulu se quiso bajar del cochecito y yo me opuse, el subte estaba lleno de gente y ademas este cochecito cuando esta cargado atras (tenia un bolso con la laptop) se cae cuando el bebe se levanta. Lulu se puso a llorar. Es muy fea cuando llora, con la boca abierta de par en par, se le ven todos los dientes, como a Totoro. Ademas tenia los dientes llenos del chocolate que le di antes de salir.La saque del cochecito y de alguna manera sobrevivimos hasta que me di cuenta, tardisimo, que habiamos llegado a Back Bay y no se como hice para salir en un segundo con el bolso, el cochecito y Lulu caminando a mi lado. Cuando sali de la estacion  me di cuenta que estaba terriblemente cansada, como si estuviese enferma.

 

MM nos esperaba al lado de la biblioteca. En el Mac Store yo me quede sola esperando y MM se fue con Lulu a jugar al Prudential. Me cansa un poco toda la simpatia del Mac Store, en realidad me cansa todo lo relacionado con Mac, es solo que las computadoras son de buena calidad. Te dan la mano, se presentan. Es todo tan over de top, empezando por el nombre que se han puesto. Genios? No sera exagerar un poquito? Pero la cuestion es que es mucho mejor ser tratado con exceso de simpatia que lo contrario.

 

Cuando sali del Mac Store, con todas sus luces y aceros inoxidables y escaleras transparentes y me quede esperando que viniesen Lulu y MM mirando pasar a los bostonianos, con su ropa tan cara y formal, y todos los turistas, y todas la chicas con sus shorcitos de correr y miraba las torres del Prudencial pensaba " si me voy a vivir a  la chatura polvorienta del desierto extraniare esto?" 

 

A la vuelta sentia que necesitaba una ambulancia. Pero MM estaba con la bici asi que la estrategia de la vuelta a casa era compleja. Tomar el subte me parecia una tarea extraordinaria, entonces nos fuimos caminando entre las hordas de estudiantes que salen de Bercklee y luchando con Lulu que sacaba los zapatos y arrastraba los pies bajo el cochecito.

 

Yo llegue a casa, me banie y me acoste. MM se hizo cargo de Lulu. Estoy durmiendo muchisimo.