Monday, June 14, 2010

el sillon rojo

El sabado a la maniana le pegue un chirlo a Lulu, en la espalda.  La vi dibujando la pared con un lapiz y la mano se me fue en un acto reflejo. Se quedo helada, inmovil, mirando hacia un punto lejano pero teniendome en la periferia de su campo visual, haciendose la que no me escucha, que es lo que hace cuando la reto. Despues se tiro en el piso, con los bracitos estirados, a llorar. La imagen de la desolacion. Cuando me recupere de la sorpresa la recogi del suelo y la abrace. Ella tambien.
 
Tambien compramos un sillon inmenso, rojo,  feo y comodo. Primera vez que priorizamos la comodidad sobre nuestro esnobismo estetico y otros esnobismos.
 
La compra del sillon fue dolorosamente dificil. Fuimos a Ikea a comprar un colchon para Lulu. Como siempre MM me hizo prometer que ibamos a comprar el colchon y terminar el asunto en una hora. A mi me gusta recorrer todo el negocio, dazed and confused, por la luces y los colores, tocar todo, sentarme en todas la sillas, abrir todos los armarios, probar todas las casas. Despues, mientras almorzabamos las famosas meatballs suecas dijo- Y si compramos un sillon?- Fuimos a la seccion sillones a elegirlo mientras Lulu saltaba en todos los sillones.
 
Yo queria un loveseat con una chaise longe pegada. MM queria la version mas chica: un sillon con una chaise longue. Para mi un sillon que no da la opcion de estirarse completamente no tiene sentido.
 
Volvimos a la cafeteria por un cafe e inspiracion. La otra, le dije a MM, es comprarnos una mesa, reemplazar la mesa del estudio con la mesa del comedor, usar la mesa del estudio como nuestra cama, y poner nuestra cama como sillon cama en el living.
 
(Si, la mesa del estudio es tambien una cama. Y nuestra cama puede ser transformada en un sillon, pero no es un sillon muy comodo, hay que reconocerlo) Decidimos que no, que queremos un sillon comodo.
 
Una vez que elegimos modelo y color MM se fue a hacer todo el proceso de la compra y yo me fui con Lulu a jugar en la parte donde venden muebles para chicos. No habia ningun chico haciendo el quilombo que hacia Lulu. Mientras la miraba sacar todas las toallas y llevarlas a una cama y taparse y destaparse y treparse y destreparse y sacarse los zapatos y etc pensaba que probablemente tampoco ninguna madre la dejaria hacer ese quilombo. Pero yo estaba agotada y el sillon desde hacia esa reflexion era comodo y Lulu no corria peligro. Claro que lo que parecia peligrar era Ikea, pero pense que le hemos comprado a Ikea lo suficiente como para compensar el desastre que iba a dejando Lulu a su paso.
 
El sabado compramos la chaise longue.
 
Eso fue el sabado a la tarde. El sabado a la noche me deprimi aun mas mirando Mad Men. En medio de la pobreza extrema compramos un sillon? Y para colmo, feo? No es ese un comportamiento tipico? Comprar cuando se ese pobre? Decidimos devolverlo.
 
El domingo hablamos de finanzas en la cama, mientras Lulu nos saltaba arriba de la cabeza. Es muy dificil conservar el hilo de la conversacion, especialmente cuando es un temita tan complicado como las finanzas familiares. 
 
Finalmente bajamos a desayunar y a mirar el sillon. Los dos sentados en la mesa mirando el sillon. El simbolo de la familia y la clase media. Con cajas y telas hicimos un especie de simulacro de la parte que faltaba. Nos empezo a parecer soportablemente feo y decidimos ir a Ikea a comprar la parte faltante, mas que nada porque ya basta, dejemos de hablar del sillon, PASEMOS A OTRO TEMA. Decidimos comprar la version mas grande: el loveseat con la chaise longue pegada.
 
Otra vez lo misma situacion del sabado. Mientras MM hace el tramite de la compra y acomoda el sillon en el techo del auto yo me la llevo a Lulu a la seccion de los ninios y corroboro la impresion del sabado: nadie hace el quilombo que hace Lulu. Los nenes iban, se sentaban en una sillita, en la otra y se iban. Lulu en cambio movia las sillas como una mudancera, las ponia arriba de una plataforma, traia muchos muniecos, sentaba a todos los muniecos.  Una nena quiso abrir el microndas de juguete, no pudo, tranquilamente cejo y se fue a investigar otra cosa. Lulu en cambio aplico toda su fuerza hasta que la puerta se abrio. Cuando algo se le resiste Lulu grunie y aplica toda su fuerza como si estuviese poseida por un demonio. Lulu no concibe el fracaso.
 
La mayoria de los chicos iban ataditos y tranquilos en sus cochecitos pero ultimamente a Lulu no la podemos llevar en el cochecito. Se tira hacia adelante hasta que apoya los pies en el suelo y camina, atada al cochecito. Todo esto descalza, porque no le gustan los zapatos y se los saca .
 
Si la miras de costado parece el mascaron de proa de su propio cochecito. Tiene la piel de  los pies toda salida de frotarla contra la vereda. Lo peor: que cada persona que pasa nos aclara, horrorizada, lo que esta sucediendo.
 
 

7 comments:

desorganizada said...

la mismísima piel de judas!

Muma said...

Es feisimo perder los estribos, me paso mas de una vez, pido disculpas automaticamente, me siento horrible, te entiendo.

Marcia said...

Cuánta energía tiene esa pinina preciosa,
¿No probaste irte a nadar con ella?
El agua es muy sabia para entenderse.
Les mando un beso

desorganizada said...

ver sendak, no? si vos vas a ser such a wild thing, mirá la wild thing que puedo ser yo también.
pero lo mal que te hace sentir como madre, no?
viste, wanda? tal vez la traducción (monstruo) no estaba tan errada después de todo.
o vuelvo a confundir vida y literatura.

che, pero ¿podemos volver al temita del sillón? no sé por qué no me creo que sea TAN feo...

lux gioia said...

Una cosa es importante: no se puede confundir a los niños. Si tenés una actitud, hay que mantenerla. Aunque duela.

maru said...

justo hace unos días reflexionaba sobre esos mandatos de la crianza del tipo "si le sacás los pañales es de una" "no los confundas" "el no es no" etc varias y....estoy muy en contra! nada es para siempre, podemos recular, pedir disculpas, equivocarnos, ser incoherentes
nada, eso.

pd: foto del sillon!

Sil said...

Tuve una situación parecida con el cochecito de Fede. Mi sufrido consejo, no pelees una batalla perdida, mandá el cochecito al sótano y empezá a ejercitar los brazos para todas las veces que se va a dormir y/o cansar por la calle y vas a tener que cargarla.

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