Thursday, July 17, 2008

Cronica de primera cena en restaurant y helado con bebe

Ayer fui a cenar con una amiga (en ciernes) a un lugar lindisimo en Cambridge, con Lulu.

Primera leccion del dia de ayer:
1-Pedir comida que sea facil comer con una mano.

Kabab en skewer, por ejemplo, es una eleccion complicada. Apenas llego mi plato, Lulu se desperto y me tuve que comer los cachos de carne enteros y frios. Casi me ahogo.

Despues se nos ocurrio ir a caminar. Como mi amiga vive cerca de la mejor heladeria de Boston/Cambridge (Kristina's for anyone coming to Boston)se nos ocurrio tomarnos un helado.

Segunda leccion del dia de ayer:
2-Helados, bebe y caminar: combinacion complicada

Todavia necesito desarrollar una estrategia. Si pedis helado en cono y el bebe esta tranquilo en su carrito, todo perfecto, especialmente con un carrito bueno para ser manejado con una mano. Ahora se desperto y sonaste. Lo tenes que tirar (tirar el bebe o tirar el helado)

Si pedis en vaso necesitas que alguien empuje el carrito por vos. La ventaja es que el helado puede esperar mientras le das la teta al bebe.

Ahora entiendo porque hay carritos que vienen con coffee holders. Necesito inventar algo.

Tercera leccion del dia de ayer:
3- Las combinaciones de linea de subte son complejas con bebe en carrito.

Una solucion es olvidarse de la seguridad y las buenas costumbres y escalar todas las escaleras, mecanicas y no. (La opcion correcta es perderse y complicarse la vida buscando los ascensores, cosa que hacia cuando era nanny, esta vez opte por la primera opcion, lo que confirma mi teoria que las nannies cuidan mejor a los ninios que sus propias madres)

Cuarta leccion del dia de ayer:
4- Los bebes duermen cuando menos te conviene.

Me pase toda la maniana tratando de que Lulu se durmiese para poder dormir yo, que tuve la fantastica idea de irme de caminata, por una hora, a las seis de la maniana. No tuve gran exito. A la tarde, cuando queria darle la teta hasta que reventase se durmio tan profundamente que no la pude despertar ni lavandole la cara con agua. Considere baniarla en agua fria pero me imagine que el precio a pagar por tanta crueldad iba a ser caro y desisti.

Al final volvimos a las 11 de la noche, lo que para Boston, que se apaga a las 10, es noche cerrada. Muy raro salir con mi cochecito rosa en mi estacion, Roxbury Crossing, llena de gangsters y borrachos.

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