Me pregunto como será vivir con un ego pequeñito y débil, de esos que hay que ayudarlos, decirles palabras lindas, decirles vos podes, comprarles libros y esas cosas. El mio, en cambio, es gigante, un montruo que necesita ser dominado y debilitado constantemente. A eso sumale la falta de literatura pertinente. Por ejemplo nadie se ocupa de las mujeres que se aman demasiado, o son amadas demasiado.
Por lo pronto mi ego me jugo una pasadita y como ¨yo me creo que porque se que lo que es un carbohidrato se de nutricion y me creo que porque como quinua y verduritas como superbien¨ deje de tomar mis vitaminas prenatales.
Y hete aqui que me encuentro una carta de la partera diciendo que estoy anémica. Me cago en mi y en mi ego. Ahora otra pastilla. grrrrrrrrrrrr
1 comment:
jajaja... creo que yo soy las del ego chiquito (al menos un poco débil). No está bueno.
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