Friday, March 07, 2008

Crónicas de la tierra prometida


El viaje a Israel se dividió en dos etapas: antes de ver a la familia
de MM y después. MM lo fué postergando, también ellos, así que los
vimos el último fin de semana. Yo era mas de la idea, veamoslos y
listo. Oh ilusa. La familia de MM no es de la que se relegan al olvido
facilmente. Cada visita demanda horas de vómito verbal, pesadillas,
somatizaciones varias y demás. Una maraña de pena y asco y miedo que
es dificil de desenmarañar.

La etapa número fué rara y feliz. MM y yo enamorados, pasándola bien.
Onda cojiendo dos veces por dia y esas cosas ridículas. Muy raro todo.
La felicidad tiene esa obsenidad....Descubrimos y redescubrimos miles
de cosas. Yo se que lo quiero mas cuando habla hebreo. Eso ya lo había
descubierto. Tal vez por que en ingles me recuerda a su familia, a
toda esa cosa negra y horrorosa, a ese fantasma que duerme en nuestra
cama. Pero que lo quiero mas en Israel eso, eso fue un descubrimiento.

Yo confirmé que amo Israel. Punto. El norte, el sur. Lo que quieras.
Pero dame Israel. Dame la gente, la locura, la energía, el paisaje, el
idioma.

La sensación era: Boston? Que Boston? No tengo ni idea de lo que me
estas hablando. La sensación con mis amigas fue que me fui por una
semana a Boston y volví con cosas para contar. Como continuando con un
diálogo interrumpido por algun factor externo, tipo para que voy al
baño.

El otro descubrimiento es que puedo disfrutar de la cosa de pareja, de
las míticas cenas de "pareja se encuentra con pareja". Aqui en Boston
medio que lo odio, que me aburre mortalmente. Ahora me doy cuenta que
no es la cosa de pareja, también me aburririan por separado.

Israel es el pais del no small talk. 5 minutos de conversación tienen
una intensidad equivalente a años de cafés compartidos en
Gringolandia, y a meses en la Argentina. La cosa es asi "mirá, mañana
todo se va a la mierda, no me vengas a caretear, no me vengas con que
tu auto, tu ropa, deja la boludez de lado. Contame quien sos, en 5
minutos, tops". Oh como lo extraño.

Me hice amiga de amigos de MM. Asi en un par de horas.

La etapa numero dos fue un horror. La madre de MM y el hermano están
locos de atar, locos mal. El hermano de MM habla de que se va a
estudiar a London con dos perros y dos gatos. Le explicas sobre las
inscripciones, sobre las admisiones, sobre las dificultades de
transportar animales......Despues te das cuenta de lo ridículo. Si
viene alguien y te dice que es Napoleon, que le decis? Que no? O le
preguntas por las tácticas empleadas en la invasión más reciente?
La madre de MM que no para de darle plata al hermano de MM, muerta de
miedo de que si dice que no salte por la ventana, mientras viven en el
medio del desorden mas horroroso. Un caos indescriptible.

3 comments:

estudiante crónica said...

Que bueno que la hayas pasado bien! Con respecto al small talk: tengo un companiero yugoslavo que es incapaz de hacer small talk. Tal vez tiene que ver con haber estado en guerra?

Anonymous said...

Te dejé un comentario y volví para ver tu respuesta pero no se que pasó y no se publicó. Nada, te decía algo parecido a estudiante crónica. Muy interesante tu refliexión sobre hacer o no small talk y las identidades o nacionalidades. Quería saber más.
A veces me asusto cuando descubro que "entré en confianza" demasiado rápido con alguien...
Fer (chilisoup)

ww said...

Yo no se si es la guerra. Israel es un pais sin aristocracia.
En USA vivo arrepintiendome de cada pregunta que hago y cada cosa que cuento. Me siento una permanente desubicada. Ojo, pregunto cosas como: estas casada? No pregunto, cuanto te pagan o esas cosas. Pero esto es New England. Mis cortas experiencias en San Francisco, Los Angeles y el sur (North Caroline) me hicieron pensar que New England es muy diferente. Creo que en New York la gente es diferente y mas abierta que en New England.

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