Hola si que tal, tanto tiempo, me tomo 20 minutos escribo en el blog. Ultimamente estoy tensa, no se que pasa, aunque supongo que debe ser porque estoy mas ocupada, las dos clases de costura semanales que doy supongo que deben estar, como se dice? taking their toll. Además de que en el trabajo no tengo un minuto, es raro, no paro de trabajar, pero a la vez tengo la sensación de que no hago nada. Creo que es el mismo fenómeno que sucede durante el fin de semana, trato de coser algo, de hacer algo, pero el día se pasa en alcanzar vasos de agua (o en decir: no, servítelo vos), en cortar fruta, en lavar doscientos platitos y cubiertos, en juntar esto y lo otro, en llevar a los chicos de aquí para allá, en llamar a sus amigos. Y eso que estos chicos son muy independientes y el lugar donde vivimos hace que puedan moverse solos con mucha libertar. Igual estaba hablando del laboratorio, dónde me interrumpen mucho para pedirme cositas, no solo los estudiantes de mi laboratorio, sino también de otros laboratorios, creo que porque trato de ser simpática, porque creo que es parte de mi trabajo, hacer que los estudiantes se sientan bien, y por otro lado creo que porque soy una de las pocas personas que siempre están, sino estoy en el laboratorio estoy en la oficina de al lado. Bueno, no se que estoy tratando de decir con toda este discurso en dónde, en cierta manera, me autoalabo. Andaré necesitada de alabanzas? A veces me parece que nunca se sacía mi sed de alabanzas.
Hubo varias cosas que quise escribir pero que van quedando sepultadas en la avalancha de las pequeñas cositas que es la vida familiar. Por ejemplo que Pepe tuvo un brote mínimo de varicela. Pepe Pepe Pepito, es tan simpático, parece ser tan seguro de quien es. Supongo que en parte es lo que la suerte le ha dado, por un lado la genética, pero por otro lado desde que nació ha vivido una vida tan armoniosa. Todavía muchos días se despierta temprano y viene a subirse a mi regazo, con 6 años! Yo lo miro y todavía veo el bebé que fué y al que llevé pegado un año entero.
De eso quería también hablar, aunque ya se me está terminando el tiempo. Hay algo en Pepe, creo que es su consistencia, algo que debe ser hormonal, que todavía hace que el abrazo sea fácil. Abrazar a Lulu es como abrazar algo duro, huraño, un animal salvaje, es otra consistencia. Ese pensamiento apareció porque el otro día levante el brazo frente al espejo y vi que la carne del brazo me cuelga con esa apariencia lunar de la carne de los viejos. Es raro, porque por otro lado no parece haber disminuido para nada ni mi fuerza proverbial ni mi energía. El otro día sin mas trepé una pendiente empinada de mi camino de montaña que siempre supuse que era demasiado empinada para mi (es que venía bajando un jeep, es la temporada donde la gente viene a hacer turismo) y lo logré. Pero mi consistencia está cambiando. Tengo ya esa blandura de la vejez. O es la blandura de las mujeres viejas? Los hombres viejos serán fibrosos? Bueno, no se, pero me pregunto si no hay un cambio hormonal que hace que volvamos a la blandura de los bebés. Porque hay algo en los bebés, una consistencia, algo difícil de definir. Mucha gente dice que tienen un olor. Yo creo que también tienen una consistencia especial, que la mantienen por muchos años, y un buen día la pierden, y hacen que el abrazo sea ya mas difícil.
Bueno, me voy a ganarme el mango.
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D.
2 comments:
La descripción que hacés en el último párrafo, la suscribo. Me siento fuerte y hago un montón de cosas pero mi consistencia ya no es la misma!!! Tengo 55 y no me lo creo. Será eso!! Abrazo fuerte! Andrea
exacto, wanda, por acá. este año cambió por completo la consistencia de mi... carne? y creo que es el año de mi vida que más actividad física hice. por primera vez tengo músculos en ciertas partes del cuerpo. es una paradoja.el cuelgue ese del brazo es sólo uno de los ejemplos. sin embargo hoy vi una foto de harrison ford, que nos lleva varios años, y no parece haberse ablandado para nada, che.
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