Una de las últimas fotos sacadas en la casa. Cuanto ya pasó de eso? Demasiado y la casa nueva en veremos, y además de que no es que esté muy entusiasmada por mudarme a 50 metros cuadrados terminados y 100 metros cuadrados sin terminar.
A Pepe le gusta mucha la fruta, le apasionan los marucuyas, creo que la señora que lo cuidó desde ek años hasta los 3 lo introdujo en el gusto, porque tiene un arbusto. A mi me también me encanta. La otra cosa que le encanta es la granada.
Ayer fuí a una reunión con la maestra jardinera de Pepe. Me dijo que Pepe es un chico querido y querible y que está todo bien, socialmente adaptable, que puede jugar con las reglas de los otros tanto como cuando el pone las reglas, pero que tiene un problema con los números. Pero otra vez la misma cosa! Con Lulu pasó lo mismo, aunque ahora en segundro grado sabe todo lo que tiene que saber con respecto a los números. Yo soy de la teoría de que el problema de mis hijos, problema entre comillas, es que nunca nadie en la casa se tomó como prioriodad enseñarles los números, ni a contar, ni saber que edad tienen. O tal vez fué una prioridad NO enseñarles los números, no vaya ser que se vuelquen a la ingeniería y comentan mi terrible error. La maestra me dice que no, que en el jardín le rompen las bolas con los números lo suficiente como para que los aprendan aunque en la casa no sepan contar. Pero yo no creo en esa teoría, y desde ayer con Lulu le estamos enseñando los números. Lo bueno de Lulu es que nunca le importó un pito, o muy poco, que es lo que piensen los demás de ella, pero Pepe es distinto y si le importa, así que creo que le vamos a enseñar los números. Ayer y hoy nos sentamos y tengo la sensación que en una semana ya lo tengo entrenado. También me recuerda lo poco que le doy bola en forma individual. Como MM no está nunca y yo tengo una lista interminable de cosas para hacer, generalmente no juego con ellos, nunca. Los llevo a la plaza, les cuento un cuento a la noche, los visto, los baño, los alimento, les lavo la ropa, les limpio la casa, los llevo al médico, los traigo y los llevo a sus diferentes actividades, pero jugar con ellos, tipo dejar todo, y ponerme a mover autitos? no. Y no es que no me guste, tampoco es que muera por hacerlo, pero sencillamente me es dificil encontrar el tiempo. Además de que con Lulu creo que traté y tuve poco exito y me acostumbré a la idea de que los niños quieren jugar con sus pares y no con adultos, pero Pepe es distinto.
Será la casita nueva tan linda como la otra. No lo se, la casa grande supongo que si, aunque me agota la idea de pensar en el trabajo que nos va a llevar dejarla tan linda como la que teníamos. Si me arrepiento de haberla vendido? Si, bastante. En este momento me arrepiento. Tal vez la otra casa me llene de alegría y me deje de arrepentir.
Lulu estuvo enferma en casa un par de días. Un día me quedé con ella cosiendo. Terminé el chaleco del traje de astronauta de ir a Tel Aviv, aunque me falta ponerle el botón, pero me está costando conseguirlo. Quedó un tantito grande, me arrepiento de no haber hecho una prueba con una tela barata, un toile, porque quedó increible espectacular hermoso no te puedo explicar. Pero un cacho grande. También le cosí un vestido a Lulu para ir a la escuela. En realidad creo que no pueden ir a la escuela con vestido, porque el uniforme consiste en remeras y buzos con el logo de la escuela, pero Lulu llegó a la conclusión que si la parte de arriba del vestido es una remera con el logo, entonces está todo bien. Y así se lo hice y quedó una belleza.
MM se cortó el brazo, bastante feo. Se le cayo una especie de tabla con un fierro cortante. El día antes de empezar con el revoque de la casa nueva.
Empecé una especie de terapia. Es con una señora un poco amiga, que está haciendo un stage. Coaching se llama el tratamiento. Coaching para hacer un cambio.
Con respecto a la clase de bordado di tantas vueltas para ponerle el precio, y me costó tanto terminar todo lo que quería terminar antes de publicar el aviso, que al final mandé el aviso con un precio absurdo de barato. Igual solo dos chicas se presentaron y yo había puesto un cupo mínimo de 5 personas. Ahora tengo muchas dudas si por ese precio estoy dispuesta a hacer todo este esfuerzo. O sea, también me arrepiento.