Lulu aprende a andar en bici

El otro dia en el trabajo hablaban de bebés, y de bebés recien nacidos, y yo tenía muchas ganas de que cambiasen de tema. Siempre me llamó la atención como madres que evidentemente han estado absorbidas por el tema en su momento luego, cuando los niños crecen apenas, lo empiezan a odiar. Es por la intensidad, supongo. Se hace, se deja todo en la cancha, luego se olvida.

Ayer Lulu me dijo que estaban de vacaciones, que no había jardín. No se si me engañó, o que. Creo que no, que en el jardín están a full con Jánuca, y es cierto que el domingo no hay jardín. También es cierto que los viernes me quedo con Pepe, así que me da lo mismo quedarme con Lulu. Pepe no me djó dormir pidiendo teta toda la noche, y se despertó a las 4 pidiendo el desayuno. MM no vino a dormir.

Lulu quería coser. Yo estaba tan agotado que ni le enchufé la máquina. Ella lo hizo, luego eligió el punto y cosió un vestido para su muñeca. Quedé bastante impresionada. Se buscó sola un cacho de tela, se buscó sola la tijera, mientras yo le daba instrucciones desde la cama (Pepe dormía, agotado de inchar las pelotas toda la noche). En fin, creo que perdí la máquina de coser.

Luego Lulu me sorprendió esta semana aprendiendo a andar en bici. Hace un par de meses alguien me regaló una bici del tamaño de Lulu, pero Lulu ya tiene una, así que les pedí a los de la bicicletería que le sacaran los pedales. Lulu se subió 5 minutos y entendió el asunto del equilibrio. Eso pasó hace varias semanas. Luego, cuando ya habían pasado varias semanas, un día salió andando en la bici. Todavía me necesita a mi que le dé el empujón inicial, aunque ayer una vez logró darle el empujón inicial sola con el pié. El problema con Lulu es que todo los procesos de aprendizaje no deben durar mas de 10 minutos. Eso es todo lo que aguanta. Y, la verdad, yo también. Me alegro, mas que nada porque la gran mayoría de sus compañeritos ya andan en bici de aqui para allá, sin rueditas, no es que a Lulu parezca importarle lo que los demás hacen.

Pepe se puso furioso porque el también quería andar en bici. Así que fuimos a buscar una chiquitita a lo de los vecinos. Pepe y Lulu son tan diferentes! Pepe intenta e intenta, hasta que le sale. Ayer casi entendió como pedalear en la bici. La que se cansó fui yo de empujarlo.

Pero falta mucho entrenamiento para que podamos ir al jardín con Lulu, creo yo. Mira para cualquier lado, se distrae. Practica movimientos de hombros mientras anda en la bici, esta en otra. Para a cada rato para decorar con flores su bici....en fin, es Lulu andando en bici. Ahh, si quería dar este consejo para las que me leen y tienen hijos: no cometan el error de comprar una bici grande para que le dure al chico a no ser que el chico ya sepa andar sin rueditas o que el chico tenga una probada coordinación y equilibrio. Si Lulu hubiese tenido una bici chiquita hace rato hubiese aprendido, pero cuando fuí a comprarle el vendedor me dijo que le comprase una un poquito mas grande (el tamaño dos). Ahora que le queda medio chicuela aprendió.

Bueno, me voy a andar en bici con la chicas por las montañas. Dios sabe que me lo merezco.