Ayer fui a trabajar. Ultimamente estoy trabajando los fines de semana. Poquito, pero el otro viernes trabajé 4 horas y pico, se me fué pasando el tiempo. Esto si que es nuevo en mi vida. Un poco porque así no me tomo días sin pago en mis vacaciones, otro poco porque así dejo todo organizado, otro poco porque MM trabaja también los fines de semana, otro poco porque así no comparto tanto tiempo con suegra en la misma casa.
Salgo el 15, en 5 días. El pero viaje de mi historia. Yo y los dos nenes. El viaje dura 22 horas en total, lo que no es tan malo, pero lo que es de terror es que vamos a Estambul (o sea nos alejamos) en dos horas, luego estamos dos horas en el aeropuerto y luego nos embarcamos 18 horas en el avión.
Nunca viajé 18 horas en un avión, y esta vez voy a estrenar la experiencia con dos nenes, uno de casi dos años. Los que saben de nenes saben que viajar con un bebé es una pavada, con un nene grande es pasable, pero con uno de casi dos es un desafío considerable.
También hay otra cosa que me preocupa: salimos de madrugada, a las 5 de la mañana. O sea que tenemos que salir a medianoche de casa. Los chicos y yo vamos a hacer toda esa epopeya cansados.
Luego está el dilema de a que hora van a apagar las luces en el avion y tratar de hacernos dormir en esas 18 horas. Supongo que tipo en la mitad. Llegamos a las 9 de la noche, no van a hacernos dormir al final, no? Tipo, que onda con el jet lag?
El otro día caí que voy a tener que ir al baño en el avión con Pepe.
Yo ya hice esto con Lulu, pero Buenos Aires-Boston, que es sin jetlag, el viaje es de noche, una pavada al lado de esto. Aunque esa vez cuando llegamos a New York y fuí a sacar el boarding pass para Boston la señorita me dice, muy suelta de cuerpo- tenés para las 8 de la noche- Eran las 6 de la mañana. Y si, había tormenta de nieve. Al final un charter salió a las 2, o algo así.
Mi miedo mayor es que con la falta de sueño y el exceso de estímulos Pepe enloquezca.
Y si se me pierde en Estambul? Estoy pensando en escribirle los numeros por si se pierde, pero no se donde. Pepe es muy curioso, muy rápido, muy independiente. Igual lo voy a atar al cochecito mientras compro comida y eso, suponiendo que haya tiempo en esas dos horas.
Porque también está el tema de la comida. No puedo, ni remotamente, comer la comida del avión. Dos bandejas de comida hirviendo, dos nenes, dos asientos es una ecuación que no da. Cuando viajamos a Portugal en la ecuación había otro adulto y no terminamos bañados en ravioles de pura casualidad. Así que no me queda otra que llevar vituallas.
Lulu está mucho mejor. Se le pasó esa crisis, aunque a veces todavía le agarran ataques.
Ayer fuí y estrené la cama que me construyó MM. Es increible, y todavía le falta. También estrené el bar que me construyó en la cocina. Un lugar para sentarme a tomar mate y mirar las montañas. Quedó un poco alto y tenemos que comprar o contruir un taburete alto, pero por el momento compramos uno de Ikea un poco feuchon pero pasable.
La casa esta quedando una belleza.
Los jueves compramos pizza y vamos al parque. Ahí están los dos, en un momento de esos de paz y armonía, que no abundan tanto, pero que cuando llegán son como una explosión de pura felicidad.
2 comments:
Obvio, olvidáte de comer esa comida. Yo hace dos años y medio que no como en el avión. Lleváte snacks y muuucho entretenimiento para los chicos y ropa de repuesto para todos los enchastres que van a suceder. Pero principalmente armáte de paciencia, va a ser intenso pero es acotado en el tiempo 19 largas horas. Al menos prepararme para lo peor siempre me funciona a mí. Y después una gran sonrisa preparada para las azafatas que pueden ser tus grandes aliadas o tus peores enemigas.
Mentalizate que todo va a salir bien y mucha buena onda para superarlo.
Ah, trae ropa de abrigo, esta haciendo mucho frioooooooooooooooooooo
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