Mi abuela Golda tuvo dos hijos, mi mama y mi tío José, que sufría de diabetes y luego murió joven de tuberculosis, ya que los remedios existentes para esta enfermedad no se los podian dar por ser diabético. Golda y José dependian uno de otro, me explicó mi mamá desde la mas tierna edad. O Golda lo había criado de forma de que siempre dependiese de ella. José nació en los 30, en Berlín, un gran momento y lugar para nacer judío.
Una de las cosas que me sorprenden del rompecabeza de un millón de piezas que es mi mamá es su bondad para juzgar a la mamá de MM. Yo, que me eduqué en la escuela de que no existen hijos que dependen de sus madres, sino madres vampiros que crian hijos para chuparles la sangre y usar el cordón umbilical de rienda, entonces la juzgo, no lo puedo evitar. Pobre, decía mi mamá, tener un hijo psicótico no se lo deseo a nadie. Si, yo tampoco se lo deseo a nadie pero me aparto del combo. No siempre me aparté, traté de meterme eh, pero fué como esa situación de slapstick donde el tipo le pega a la mina, el tercero interviene y la mina lo caga a sopapos. Yo fuí ese tercero y aprendí la lección. Todos la hemos aprendido por aquí.
Una de las cosas que acarrea vivir con un psicótico inestable en la familia es la sensación de peligro. Es un ejercicio en control mental. Supongo que por eso ambos, MM y yo, vivimos alegremente en situaciones que a otros les parecerian aterradoras. Sino no se explica que durmamos tan bien mientras los aviones pasan sobre nuestras cabezas.
Una de las cosas que me sorprenden del rompecabeza de un millón de piezas que es mi mamá es su bondad para juzgar a la mamá de MM. Yo, que me eduqué en la escuela de que no existen hijos que dependen de sus madres, sino madres vampiros que crian hijos para chuparles la sangre y usar el cordón umbilical de rienda, entonces la juzgo, no lo puedo evitar. Pobre, decía mi mamá, tener un hijo psicótico no se lo deseo a nadie. Si, yo tampoco se lo deseo a nadie pero me aparto del combo. No siempre me aparté, traté de meterme eh, pero fué como esa situación de slapstick donde el tipo le pega a la mina, el tercero interviene y la mina lo caga a sopapos. Yo fuí ese tercero y aprendí la lección. Todos la hemos aprendido por aquí.
Una de las cosas que acarrea vivir con un psicótico inestable en la familia es la sensación de peligro. Es un ejercicio en control mental. Supongo que por eso ambos, MM y yo, vivimos alegremente en situaciones que a otros les parecerian aterradoras. Sino no se explica que durmamos tan bien mientras los aviones pasan sobre nuestras cabezas.
6 comments:
no entendí, mm es psicótico?
Pienso en ustedes cuando leo los diarios y veo imágenes... y al minuto pienso en que están bien y van a seguir estando bien.
Demasiado feliz mi pensamiento?
Cariños!
Eso es lo fantastico del ser humano: se adapta.
Para el primer anònimo: El hermano de mm es psicòtico, si mal no recuerdo.
Phoebe
Pienso en ustedes todos los dìas Wanda.
Viví en Israel en los 90, extraño ese hermoso país. Espero que puedan sortear de alguna manera el peligro que los acecha estos días. Un fuerte abrazo desde Londres.
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