Ayer se fue MM y vinieron mi mamá y mi hermana. Se cruzaron en la estación de Tel Aviv de casualidad, y por suerte, porque estaban sin plata, no estaban enteradas que Israel es un pais donde los viajes son caros.
Para colmo ayer empezaron a caer bombas en Beer Sheva, bueno, empezo el viernes el asunto, pero ayer MM me contó que llego a la estación y había polvo de bombas en el aire. Algo así, no tuve tiempo de inquirir mucho.
Yo ayer pedí prestada una bici y le dejé Pepe a su papá y me fui de mountain biking. Me divertí muchísimo. Me lo tomé con mucha calma y me bajé de la bici cada vez que me paecía un poco peligroso. Cuando digo peligro me refiero a un raspón, como máximo un brazo quebrado. La bicicleta era una bici enorme, con amortiguación doble, y yo puse el asiento bien bajo, porque así es más seguro, pero después en la subida no podía hacer fuerza porque estaba muy doblada, pero no tenía ganas de bajarme y subirle el asiento con la llave que tenia en el equipaje de atras del asiento. También me costó entender los cambios. Así que la subida del Maale Tzin, que solía hacer de una hace 7 años, la hice parando tres veces, o cuatro. Igual siempre fué una subida que me costó, de esas que uno cuenta los pedaleos y dice, 10 pedaleos mas.
Es tan diferente la experiencia del desierto en bici que caminando. Cuando uno va en la bici uno puede entender la geografia un poco mejor porque se va mucho mas rápido.
También es llindo tener agua, porque yo no llevo cuando voy a caminar para no tener peso, pero en la bici el agua la lleva la bici, en una botellita especial que va en el caño, entonces parte del placer es tomar agua. El agua cuando uno tiene mucha sed es lo mas rico del mundo. Entonces el agua es como ir a comer una comida carísma, solo que casi cero gasto.
Cambió el camino desde la ultima vez. Los arroyos y los rios siempre cambian un poco de rumbo. También cambió Maale Tzin, la gran subida. La han arreglado, le han sacado las piedras donde una vez deje un poco de la piel de una pierna, o de las dos y el brazo tambien.
Es raro como uno se va acostumbrando a las bicis. Al principio me resulto enorme, a la hora me había enamorado, especialmente porque los cambios le andan una maravilla y hace mucho que no ando con una bici con cambios. Y nunca habia andado con una bici con amortiguación doble. Todavía tengo que encontra la velocidad adecuada para subir esa cuesta.
Cuando bajaba por la Serpentina, despacito, porque no sabia que tal los frenos y eso, pensaba - esto lo tengo que contar en el blog-. También hice las cuentas de cuanto me saldría una baby sitter una vez por semana para asi poder salir en la super bicicleta. Después pensé que yo vivo muy en el futuro.
La belleza extrema de este lugar tiene que ver con que las montañas van cambiando el encuadre cada minuto, o cada 10 minutos, depende de si uno va en bici o caminando.
Y ahora pienso, que tal será corriendo?
Me pregunto si alguien tendrá un blog, como el blog viejo de la cronista, en donde en vez del hombre que corre, estaré yo como protagonista invitada, junto con las descripciones de las tormentas de polvo, claro está.
Para colmo ayer empezaron a caer bombas en Beer Sheva, bueno, empezo el viernes el asunto, pero ayer MM me contó que llego a la estación y había polvo de bombas en el aire. Algo así, no tuve tiempo de inquirir mucho.
Yo ayer pedí prestada una bici y le dejé Pepe a su papá y me fui de mountain biking. Me divertí muchísimo. Me lo tomé con mucha calma y me bajé de la bici cada vez que me paecía un poco peligroso. Cuando digo peligro me refiero a un raspón, como máximo un brazo quebrado. La bicicleta era una bici enorme, con amortiguación doble, y yo puse el asiento bien bajo, porque así es más seguro, pero después en la subida no podía hacer fuerza porque estaba muy doblada, pero no tenía ganas de bajarme y subirle el asiento con la llave que tenia en el equipaje de atras del asiento. También me costó entender los cambios. Así que la subida del Maale Tzin, que solía hacer de una hace 7 años, la hice parando tres veces, o cuatro. Igual siempre fué una subida que me costó, de esas que uno cuenta los pedaleos y dice, 10 pedaleos mas.
Es tan diferente la experiencia del desierto en bici que caminando. Cuando uno va en la bici uno puede entender la geografia un poco mejor porque se va mucho mas rápido.
También es llindo tener agua, porque yo no llevo cuando voy a caminar para no tener peso, pero en la bici el agua la lleva la bici, en una botellita especial que va en el caño, entonces parte del placer es tomar agua. El agua cuando uno tiene mucha sed es lo mas rico del mundo. Entonces el agua es como ir a comer una comida carísma, solo que casi cero gasto.
Cambió el camino desde la ultima vez. Los arroyos y los rios siempre cambian un poco de rumbo. También cambió Maale Tzin, la gran subida. La han arreglado, le han sacado las piedras donde una vez deje un poco de la piel de una pierna, o de las dos y el brazo tambien.
Es raro como uno se va acostumbrando a las bicis. Al principio me resulto enorme, a la hora me había enamorado, especialmente porque los cambios le andan una maravilla y hace mucho que no ando con una bici con cambios. Y nunca habia andado con una bici con amortiguación doble. Todavía tengo que encontra la velocidad adecuada para subir esa cuesta.
Cuando bajaba por la Serpentina, despacito, porque no sabia que tal los frenos y eso, pensaba - esto lo tengo que contar en el blog-. También hice las cuentas de cuanto me saldría una baby sitter una vez por semana para asi poder salir en la super bicicleta. Después pensé que yo vivo muy en el futuro.
La belleza extrema de este lugar tiene que ver con que las montañas van cambiando el encuadre cada minuto, o cada 10 minutos, depende de si uno va en bici o caminando.
Y ahora pienso, que tal será corriendo?
Me pregunto si alguien tendrá un blog, como el blog viejo de la cronista, en donde en vez del hombre que corre, estaré yo como protagonista invitada, junto con las descripciones de las tormentas de polvo, claro está.
4 comments:
Aquí está el texto:
http://www.elmalpensante.com/index.php?doc=display_contenido&id=1863
No sé por qué no se publicó el anterior comment pero decía que un blog sobre la experiencia de correr no conozco pero sí un libro que ojalá y ya esté traducido al hebreo de Haruki Murakami: What I talk abput when I talk about running. Saludos Wanda!
justo lo estoy leyendo. creo que por eso me puse tan activa.
Cuál Ileana? el de Murakami o el texto del malpensante?
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