Friday, October 07, 2011

El jueves que pasó

Este país es tan raro que por ejemplo, el ipod, que uso principalmente como reloj despertador, porque tiene los sonidos más simpáticos, no funciona muy bien aquí, porque si uno usa la función que te despierta de lunes a viernes, el domingo, que es el primer día habil de la semana no funciona....bueno, igual es fácil de solucionar ahora que lo pienso.

Cuando busqué en la compu como escribir hebreo encontré como escribir español también, por eso es que estoy haciendo mi incursión en los acentos. Estaba pensando, que imbécil, porque no lo encontré antes, pero es que antes usaba windows en la Mac y ahora uso OS X.

Lo bueno de tener amigos y semi-amigos y toda la gama de la interacción social es que muchas ideas son inmediatamente descartadas o modificadas. Por ejemplo, hay unos nenes de 10-12 que se empecinan a pasar en bici por mi jardín de polvo. El polvo, para que entiendan, no es polvo y chau. Se le forma una costra arriba, con mucho bicho y ecosistema, y entonces no vuela. Ahora, si vos pasas por arriba con la bici, entonces se transforma en un polvo que es como una maicena que vuela a la primera brisa. Bueno, yo estaba muy enojada con los chicos, porque ya varias veces salí a gritarles, e inclusive los interpelé personalmente (un chico tuvo el descaro de decirme que mi jardín de polvo no es mio) pero siguen (ahora parece que pararon). La cuestión es que alguien me dijo que la casa ha estado semi abandonada, y que es la única casa con límites vagos. Bueno, rápidamente me convenció. Si no hubiese hablado con alguien no hubiese visto el otro lado del asunto.

También con mi suegra pasó algo parecido, por una situación que pasó este domingo, pero que parece que quedará en el tintero, porque el día de ayer merece ser contado y es muy largo.

Empezo bastante bien, L. estaba durmiendo en lo de la abuela porque yo necesitaba salir a las 7 hacia el hospital de Beer Sheva, donde me iban a hacer unos estudios, entre ellos averiguar el peso del bebé. Cuando salí levanté a una chica y un chico, estudiantes italianos. Fué un viaje muy agradable, resulta que la chica había estudiado casas pasivas, y entonces la conversación se tornó muy interesante. Llegué al hospital con mi bote sin problemas (pero como extraño mi auto chiquito a la hora de estacionar, mi catramina no entra en cualquier lado) .

La enfermera que me recibió era una señora bien, de unos 55 años tal vez, con una nariz intervenida y bastante maquillaje. Creo que tenía hasta base y usaba la boca y las uñas pintadas de rosa claro. También tenia el pelo teñido de negro rabioso, con un corte irregular (se usa muchísimo el corte irregular entre las señoras de 50 para arriba) y, escuchen esto, tenía un mechón al costado teñido de turquesa. La verdad que todo el conjunto era agradable, tal vez porque ella era agradable. Era como un pavo real simpático y cálido con guardapolvo y crocs. (Claro que habría que verla sin el guardapolvo). Dos veces interrumpió la consulta para hablar con su familia por teléfono con motivo de las fiestas. No fueron conversaciones largas, y además les aclaraba que estaba trabajando y que no podía hablar mucho, pero se tomó sus buenos 5 minutos con cada uno. Bueno, eso no pasa en USA obviamente. Creo que en este país se habla más que en ninguno, se transmiten toneladas de información oralmente, y para mi, es la mejor manera de transmitir información.

La enfermera me hizo el monitereo, Pepe se portó como un duque, aceleró su corazoncito las veces necesarias, todo bien, y me pasaron a la médica que me iba a hacer el ultrasonido.

Ahh, y me pesó, peso 84 kilos. La verdad que no está mal diría yo. El chico pesa 3 kilos y pico, supongamos que todo el asunto del embarazo (placenta, liquido amniótico, etc) junto con el chico sean unos 10 kilos, debo tener facil 3 kilos en retencion de liquidos, o sea voy a salir del hospital con unos 70 ....mentira, la retención de liquidos dura como 15 días...bueno, que se yo, en un mes podría estar cerca de los 65, eso sería relindo, tengo ganas de estar flaca, aunque mucho no me importa en realidad. Lo que importa es Pepe.

La médica del ultrasonido tenía aspecto de persona peligrosa. Creo que era árabe. Tenía los dientes grandes y un poco protuberantes, el pelo con rulos decolorados en un tono anaranjado y le salía fuego por los ojos, pero me cayó simpática.

Ahí empezo el baile. De repente me encuentro que me dice que estoy en el octavo mes, y además, que me quiere inducir en la semana 38, exactamente como me pasó con L., se ve que es un procedimiento estandar. Si uno tiene una historia de muerte fetal intrauterina, zas, se le induce en la semana 38.

Empezó una larga conversación donde yo trataba de que me explicase como podía ser que, si la fecha de parto es el 26 de Octubre, yo estuviese en el octavo mes. Quedaban 20 dias para el 26 man, estoy estúpida, pero no es para tanto. Así que con mucha paciencia fuimos analizando los papeles que traje de Boston, hasta la parte donde me hacen el ultrasound y llegan a la conclusión de que la fecha de parto es el 26 de Octubre.

Está barbaro hablar inglés con cierta fluidez .......los israelíes consideran que todos los que hablan inglés merecen ser escuchados, además

(acaba de entrar un pajarito adentro de la casa!)

les encanta practicar. Yo ya le había explicado todo a la enfermera en hebreo, pero se ve que no me entendió, ni se molestó en entender los papeles (que son super difíciles de entender, tal vez porque yo fuí la viva que no me traje los records como se debe, sino unos papeles que me imprimió al toque la partera buena onda de Boston)

Una vez solucionado el tema de que estoy en el noveno mes le dije que no quería ninguna inducción en la semana 38. Que me den hasta la semana 40. Pero no es una decisión fácil. Me dijo que bueno, el 26 me esperan en el hospital, así que una vez que venga MM (vuelve el 17) me pongo las pilas para parir. No se, cabalgatas? Subir y bajar las montañas? (cosa que no estoy haciendo porque no quiero parir sin MM, pero como extraño ir al valle) Sexo salvaje dicen, y bueno, MM en eso me ayuda contento.

De ahi me fui a morfar un sanguche de palta y me volvía a casa con el bote. Otra vez problemas para arrancar, creo que acabo de descubrir el último trick.

Ahi la llamé a mi suegra, que me dijo que cuando la dejó a L. en el jardín lloró y me llamaba. Se me estrujó el corazón.

Cuando llegué al jardín se alegró de verme, pero inmediatamente le dió un tantrum como hace meses no le pasaba, en realidad creo que fué el tantrum de su vida. Se negó a subirse al triciclo y quiso caminar, para colmo, su mochilita pesaba varios kilos y llevaba en las manos papeles y cosas varias que se le caían y le hacían la vida difícil.

En el jardín le habían cambiado el vestido, y yo lo saqué para lavarlo, y eso fué el triguer. Por algún motivo quería que el vestido estuviese en el jardín, y quería volver a dejarlo ahí. Tal vez tendría que haber accedido, pero le dije que estaban cerrrando el jardín (lo que era cierto). Bueno, se largo a llorar a los gritos. Después paso una de sus maestras adoradas con su nene en la bici y L. empezó a correrla, desesperada, y cuando la vió desparecer le dió un ataque de desesperación. Mordía el vestido sucio con rabia.

En eso nos alcanzó otra de las maestras que venía con su nene en un cochecito y L. quería ir con ella, así que fuimos al supermercado, lo que estaba en mis planes, para que nos comprasemos un heladito. Pero lo que L. quería era irse con ella, tipo, irse con la maestra a la casa y devolverme el chistecito que le hice a la mañana abandonándola. Al final la maestra se fué y yo me quede con mi fierita que lloraba como una loca y se me retorcía en los brazos como un animal salvaje. Una chica muy simpática trato de consolarla en el playground pero nada. Al final sugerí ir a casa a mirar películas y accedió.

Ahi estuvo bien un par de horas. Miramos películas, jugamos con la plastilina, comimos espagueti. Hubo un problema con el baño pero se soluciono relativamente rápido. Nos lavamos los dientes y fuimos a la cama a eso de las 9, creo yo.

Ahi empezo otro tantrum fuerte, cuando yo estaba ya agotada. Quería panqueques. No nena, a las nueve de la noche no se hacen panqueques. Creo que me debe haber dicho 200 veces que quería panqueques, gritando y llorando a todo pulmón. Yo dije que no, pero hubo cheerios y no me acuerdo que otra cosa, manzanas creo.

Nos pegamos un poco la verdad. Yo un cachetazo, ella me mordio la panza. Pero bueno, no me hice mayor problema porque es la violencia del amor. Nos pegamos y nos abrazamos y es que estamos tratando de hacerle lugar a Pepe entre nosotras.

Y eso no es nada facil.

3 comments:

Anonymous said...

Me siento taaaan identificada con los tantrums que le dan a mi chiquita!!! Sólo que nosotros le decimos "pataletas", no sé de dónde sacamos ese nombre, supongo que vendrá de mi abuela.

Saludos!!

J.

Anonymous said...

genial

Pompina said...

Recontra genial.

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