Friday, September 04, 2009

una loca suelta en el tren

Esta vez viaje en tren, pero no el Acela, otro, mas humilde, el Nothrwest, aunque el precio nada de humilde, 80 dolares despues del descuento por la AAA (los que te vienen a rescatar cuando ponele, cerras el auto con la llave adentro). Tarda 4 horas y algo, el Acela tarda 4, o 3 y media, pero la diferencia radica en que casi no para, asi que lo toman los chetos que no quieren ser molestados por las almas suburbanas que suben por el camino (la teoria no es mia, se la escuche al guarda y coincido)

Me jugue, y como sali tarde (y de mal humor porque no podia encontrar el cargador de mi compu, estaba en el sotano, oh MM!, y necesitaba imprimir el boleto del tren) lo tome en el Back Bay, que es una estacion que queda mucho mas cerca. (Revolucionario descubrimiento: puedo llegar al Back Bay en 10 minutos. Cada vez el viaje a NY lo tengo mas aceitado.) Entre y el vagon estaba vacio, asi que me sente en el asiento de los discapacitados, que tiene un lugar abierto enfrente, donde la gente deja valijas porque podia dejarla a Lulu en el cochecito en caso de que se durmiese.

Cuando el guarda vino a ver mi boleto me dijo que en caso de que subiese un descapacitado iba a tener que cederle el asiento, y que, en caso de que no hubiese otro asiento libre, iba a tener que viajar parada. -Well- dije yo- y fue un error. Tendria que haberle dejado claro que parada minga, o hay una ley en contra de sentarse en el piso? (debe haber). Ademas me empece a enojar porque habia algo en el tonito, mmm, sospechoso.

En la estacion siguiente me grita el guarda, con una desesperacion un poquito inapropiada (eagerness es la palabra perfecta, way too eager) -I'm going to need your seat, I have two old folks comming- (Notese el I have). Bueno, barbaro, me muevo al asiento de atras. Los viejitos, que eran dos viejitos con baston, pasan de largo, muy elegantes con sombrerito baston y New York Times y se sientan en asientos normales, para desesperacion del guarda, que les insistia que usasen el de descapacitados. Inmediatamente otro pasajero se sienta en el asiento de los discapacitados. Asi que empiezo a mirar al guarda fijo, porque si no le hacia el mismo discursito que me habia hecho a mi lo mataba. Se lo hizo, pero igual quede enojada (ahora que escribo la anecdota me doy cuenta que en realidad estaba de mal humor por mi maniana, pobre guarda, igual era un pelotudo) asi que considere la idea de levantarme y decirle- You know what, you are an asshole- pero pense que tal vez me cobrasen una multa. Idea descartada. Despues considere en sacarle la lengua. (Todos estos pensamientos mientras no le sacaba la mirada, aclaro). Descartado, por peligroso. Asi que me tuve que conformar con mostrarle los dientes, no se si conocen el gesto: se cierran los dientes, y se abre la boca como en el dentista (cuando chequean el bite) y se mira al sujeto con mucho odio. El pobre guarda me sonrie, aunque un poco asustado. Pobre, habra pensado que seria una sonrisa forastera? mmm Era pelotudo pero no tonto.

Despues con Lulu nos fuimos al bar, donde tienen mesas recomodas y lo pesque al guarda mio quejandose al otro guarda. Seguro que sobre mi, pero tambien sobre una tipa que habia subido con una heladerita que obstruia el paso.

Volvimos con Lulu a nuestro vagon y Lulu se puso a toquetear las valijas, entre ellas la heladera famosa de la seniora, una heladera de plastico con rueditas. En eso viene la duenia y me reta porque le dejo a Lulu tocarle la heladerita. Entonces le digo a Lulu, que estaba encantada con la heladerita
-Please don't touch the lady's fridge because SHE does not like it- La seniora entonces agarra su heladerita y la cambia de lugar, la esconde atras de otras valijas. (Antes la abrio y pude chusmear que estaba casi vacia, pero habia hielo y botellitas, despues me puse a pensar que tal vez llevaba medicinas, pobre seniora)


Al final el asiento de los discapacitados se desocupo e imediatamente lo ocupe yo. Tendria que sencillamente sacar carnet, por loca. No es acaso una discapacidad?

5 comments:

ww said...

Tambien tengo que aclarar en mi favor que en New Haven cambio el guarda (por una guarda) que jamas me dio ningun discurcito ni nada, y me dejo sentarme en el asiento de los discapacitados. Despues vino una vieja y se sento a mi lado, dijo algo de las piernas que le dolian y no se que, y viajamos de lo mas contentas hasta Penn Station.

Anonymous said...

wanda, qué plato. imaginarte haciendo lo de los dientes me hizo reir mucho. es decir, lo hiciste en serio? o apenas? no, sí, en serio, ya me doy cuenta.
acerca del "have": el portero de mi edificio, cuando alguien pone su departamento en venta, viene y te dice: "tengo el 5° A en venta". o si no: "antes, en el 2° B, tenía una neurocirujana".
buen día y besos,
des.

Julia said...

lo de mostrar los dientes me hizo reir, que bueno, jjaja
Saludos

uruguaya said...

los dientes, locaaaaaaaa. me reí mucho, mucho.

Valeria said...

A mi me sale naturalmente tratar a los guardas como los trataste vos, y en general les tiro tambien algun insulto si jodne mucho. Es que no se dan cuenta el bardo que es viajar con crio, bolso y el cochecito. Creo que lo peor es que le tengan tan poca fe a la gente, tan perras seremos las madres que no nos creen capaces de cederle el asiento a un discapacitado?

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