Sunday, January 18, 2009

Ay Adela!

 

Se acaba de ir mi mama. Con una tormenta de nieve horrible, aunque no tanto como la que la recibio.

Pobre mi mama! Boston se esmero en torturarla con una profusion de tormentas de nieve, winter mix, dias nublados, temperaturas extremadamente frias. Pero conservamos la paz en un mes de convivencia.

Hoy la ayude a hacer las valijas. Mi mama sigue viajando como si estuviese en Alemania en 1940 y tuviese que huir a la Argentina. Los 23 kilos posibles fueron utilizados hasta el ultimo gramo. Hubo momentos de gran tension. Al principio las valijas pesaban mas de los 23 kilos, asi que tuve que inspeccionarlas (todo despues de que habiamos logrado cerrarlas previo mucho forcejeo). Me senti horrible, como un censurador
-El cuscus no, el chocolate no (era un chocolate de los nuestros: pesa medio kilo), la toalla esta no, este saquito lo usas?- Mientras mi mama sufria horriblemente a sabiendas que la toalla por ejemplo, va a ir a Goodwill. Al final lo logramos, todo mientras nevaba horriblemente y yo me temia que cancelaran vuelos.

Ayer fuimos a buscar un camara que le compro a mi hermano y como no llego a tiempo la tuvimos que ir a buscar al galpon de Fedex que es muy lejos. Yo me quejo de mi mama pero yo tampoco voy cai muy lejos del arbol. En vez de ir en auto como una persona normal se me ocurre ir en subte y caminando, con la nena en el rebozo y mi mama de 70 anios. Hacia mucho frio (menos 15, algo asi) Y el galpon de Fedex quedaba mucho mas lejos de lo que me acordaba, en una zona ventosa. Tuvimos que cruzar un puente lleno de hielo, poniendo cada pie en unas huellas y rezando para no caernos, porque no habian limpiado la nieve y esta se habia congelado. (Solo me entederan aquellos que hayan pasado por la experiencia) Al final lo logramos, pero fue una locura. Es que si hay algo que odio mas que el cochecito es el car seat, y Lulu durmio la hora completa que nos llevo nuestra aventura artica.

Lo mejor: Me doy vuelta en el puente, para ver si mi mama venia atras mio o ya se habia partido la crisma y habia que llamara a la ambulancia y la veo agacharse para juntar un guante. Por suerte la disuadi de llevarselo a la Argentina y creo que lo voy a guardar para lustrar los zapatos. Es precioso, de lana rosa, tejido a mano con una aguja circular, con una rosa tambien tejida. Claro que un guante solo no es de mucha utilidad (tampoco son de mucha utilidad los guantes de lana aqui en Boston, ya que estamos). No creo que haya nada que refleje mas lo terrible y lo bello de nuestra carga genetica.
Posted by Picasa

1 comment:

Ana said...

dónde están??? ahí me quedaría a vivir!!! y leería tirada en la alfombra (si es que tiene, pareciera que sí).

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