Tengo 37 años, lo que es un hecho que me sorprende cada vez que pienso en el. 37 años son, definitivamente, un montón de años.
Ya se ven algunas señales del deterioro: la piel alrededor de la boca, la piel en general, alrededor de las rodillas, el otro día esmerándome en el espejo del baño vi un par de arruguitas aldedor de las orejas que son como un anticipo de como va a ser mi cara en 30 años más. Aparentemente me voy arrugar tarde, pero cuando la piel ceda, agarrate catalina, por que va a ceder en gran estilo y en vez de tener una simpática red de arruguitas voy a tener grandes y dramáticos surcos.
En la mente no percibo señales de deterioro, al contrario. Y el cuerpo es una herramienta que obedece ordenes eficientemente.
En general me siento como un auto viejo bien mantenido, viejo y cool.
Seguimos hablando cuando este estado de felicidad desagradable y este exacerbado amor por mi misma desaparezca
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