Salieron lindas, pero todavía me mortifica como le erré al comprar la tela. Yo quería hacerlas dobles, pero le pifié al comprar la tela, todavía me molesta haberme equvocado. Es que en verano la casa te encandila con tanto blanco y las cortinas son muy finitas y dejan pasar demasiada luz, generalmente la luz no nos molesta, solo cuando algun mediodía queremos descansar, o ver una película. Es una casa para laburar, esta casa, obvio, la creo MM....y yo, que también soy del gremio los hacendosos. En fin, haré otras. Dió mucho trabajo elegir el frunce adecuado y todo eso.
MM tiene pensado construir persianas removibles para el verano, el capítulo ventanas continuará. Y cuando tengamos plata cambiar los paneles por dobles.
Ahora, que es ya invierno, las ventanas estas son una fuente de placer permanente, y la casa es supercalentita, o sea que no hay mucho motivo ahora para cambiar los paneles.
Con la tela que me sobró (porque sobró un montón de tela, ya que las tuve que hacer simples) y usando unos moldes en japonés que se robó la chica esta de grossoedipo (gracias, me acordé de vos durante todo el proceso, todo el tiempo te estuve hablando, escuchaste?) me cosí esta blusa. Creo que los resultados son como con cortina: mmmmmm. Fundamentalmente creo que es una blusa para otra persona, que tiene una veta mas romantica que la mía. Tampoco la tela ayuda al modelo. Pero de un dibujito de 10 cm cuadrados logré hacer una blusa usable, eso no es poco.
Hoy voy a ver si coso un mantel con la tela que sigue sobrando. Un mantel de algodón blanco radiante para una casa con niñitos propios y ajenos es una idea pésima, pero la cara de Lulu si hoy ponemos mantel blanco para nuestra celebración de navidad tardía puede que compense.
Ayer hice algo que no hacía hace mucho tiempo, que es no dormirme con los chicos. Y luego hice algo que solo pertence al gremio de los hacendosos o de los locos: me puse a cocinar hasta las 10 y pico de la noche. A las 10 me puse a rehogar cebolla y hongos. Hice una tarta de limón con arándanos con wiskey (le puse brandy) que es una complicación después de otra. Hay que sacar y poner la tarta del horno unas 4 veces. El resultado no fué un 100 % satisfactorio, pero veremos, creo que la próxima me sale perfecta....si es que vale la pena tanto quilombo